cronicas (part 4)

El golpe del agua hizo reaccionar a ginny, se volteo rápidamente a Skoodge, con expresión alterada, Nio apenas se estaba transformando, era la desventaja de transformarse en las espadas, tardaba más en transformarse cuando estas estaban separadas, en tanto la bestia se dirigía dónde estaba dalia.
-Skoodge por favor transfórmate, necesito ayudar a mi amiga, por favor-lo tomo de los hombros y lo miro a los ojos.
-pero…-iba a decir pero lo interrumpió.
-no es momento para eso, necesito ayudarlos-reclamo frunciendo levemente el ceño.
El pequeño irken obedeció, transformándose en una hoz en las manos de la chica, Nio termino de transformarse corriendo desesperada a ver a su irke, a dib le faltaba muy poco para acabar con su bestia de una vez por todas.
La de ojos azules esquivo al monstruo corriendo al rio, ginny aprovecho que este estaba distraído para cortarle la espalda, dalia había hecho un buen trabajo en herirlo de gravedad, solo le faltaban unos cuentos golpes.
-dalia! Dalia-gritaba agitada la irken con miedo en su voz, le faltaba cinco metros para llegar al rio.
Mientras tanto Dib había terminado de matar a la bestia, y ayudo un poco a ginny, al acabar zim rápidamente se transformó en unas patas de araña en la espalda de dib, y corrió, este se sorprendió, al alcanzar a Nio se transformó y la tomo del cuello bruscamente deteniéndola.
-estás loca, morirás-le grito histérico señalando el agua.
-no me importa, hay sangre zim, sangre!-grito desesperada tratando de zafarse y con lágrimas asomándose en sus ojos.
Zim la empujo haciendo que cayera de espaldas, ginny se colocó a su lado al igual que Skoodge.
Rápidamente el de ojos magentas se volvió a transformar en las patas de araña en la espalda de dib y se adentró al agua, Nio se limpió rápidamente una lágrima que se le escapo.
Se dirigió al lugar donde el color carmesí pintaba el agua, se agacho para que dib la tomara, y se asustó la chica estaba fría, casi igual que el agua, y cabe mencionar que estaban en invierno.
-dalia!-exclamaron las dos chicas.
Zim salió del agua y volvió a la normalidad, Nio la tomo en brazos, ignorando el dolor, no debía de llorar pero le era doloroso aguantarse, el nudo en su garganta era demasiado, dalia tenía los ojos cerrados y además de su cuerpo frio, tenía lesionado y con una gran herida sangrante en el brazo izquierdo, pero para su poco alivio su corazón aun latía, pero muy débil, todos querían preguntar si seguía viva pero por Nio no decían nada.
-hay que llevarla al laboratorio-dijo zim captando las miradas de todos.
Nio no dudo y la cargo, todos dirigiéndose a la casa de zim.
…
-amito ya regreso-un robot de ojos azul le dio la bienvenida al abrir la puerta de su casa.
-no es momento gir- evadió a su ayudante.
En el sofá se encontraba también otro robot del mismo tamaño de gir, solo que de ojos morones, era la SIR de Nio.
-Computadora, llévanos al laboratorio-grito y una compuerta descendiente se abrió debajo de todos, al llegar a dicha habitación, zim tomo a la chica que parecía dormir y la puso en una mesa rectangular y metálica -computadora necesito que analices a la humana dalia-ordeno en un grito a su computadora central.
Del techo salieron varios cables con ventosas las cuales se pegaron en la frente a los lados de su cabeza, en su cuello y en el inicio del codo del lado izquierdo.
-como esta su enfermedad?-pregunto Nio nerviosa.
-a empeorada a causa del estrés y demasiada adrenalina, le queda cinco días de vida-respondió la computadora.
-qué?!, no se a creado actualmente una cura?-volvió a preguntar al aire mirando el techo.
-…no, la única medicina sigue estando en irk-volvió a responder.
-establece conexión con los más altos-ordeno zim y la pantalla de zim se encendió con algo de estética al principio para después aparecer dos figuras, una roja y la otra purpura, ginny y Skoodge estaban en la entrada.
-mis altos, por favor les ruego me manden la medicina para dalia-suplico la irken de ojos azules en frente de la pantalla.
-dalia?! Aun sigues con ella, Nio te hemos dicho antes que te consiguieras otra irke-dijo molesto red quien tomaba una gaseosa.
-y yo les eh dicho que no quiero otra, por favor mis altos-volvió a pedir más desesperada.
Una tos capto la atención de todos, al voltear vieron a dalia, tosía demasiado fuerte arqueando su espalda, esa tos no indicaba nada bueno, lo presentía más que nadie Nio, y no se equivocó, en una fuerte toz dalia escupió el agua que había tragado y en otra salpico sangre, manchando su cara a causa de que miraba al techo, su sangre se deslizo hasta su cuello, dib quien se encontraba más cerca verifico su estado, la computadora puso en frente una pantalla mostrando sus signos vitales.
Su corazón latía muy fuerte en momentos.
-por favor mis altos-grito Nio volviendo a la pantalla.
Los dos altos fruncieron el ceño –no seas necia soldado Nio, hay muchos humanos en su planeta, consigue otro-dijo hostilmente el alto rojo.
-olvídate de ella-dijo purple girándose un poco, queriendo ya irse.
-mis altos-hablo zim apareciendo en la pantalla.
-ja! Hasta que creces zim-se burló purple con una socarrona sonrisa de zipper.
-mis altos, ustedes han dicho que siempre hay que ayudar a nuestros compañeros-dijo firme después de haber hecho una mueca de enfado.
-eso nunca implico con los humanos-dijo red indiferente.
-pero…-iba a decir Nio otra vez mas fue interrumpida.
-Nada de peros, Nio consigue otro irke, fin de la discusión-red le hizo una seña a uno de sus irken y la llamada se cortó.
Nio no se contuvo a gritarle una maldición a la pantalla como si los dos altos pudieran escucharla, zim chasqueo la lengua, ginny y Skoodge se indignaron, pensando para sí “valla líderes que eran” mientras miraban a la de antenas en forma de rayo.
Nio se enderezo y a paso rápido se dirigió a su irke, dib le estaba limpiando la sangre de su rostro, se apartó a ver a Nio, ella alzo la cabeza viendo la pantalla de su corazón.
-salgamos-ordeno zim, gracias a sus antenas, percibió una respiración agitada, la irken estaba llorando en silencio.
Todos salieron al pasillo, menos Nio, quien abrazo a la chica acostada y lloraba como nunca, nadie la escuchaba gracias a la gruesa puerta.
-que haremos zim? No podemos dejarlas así-cuestiono dib al lado de su irken, zim lo miro con un ojo entrecerrado.
-y que esperas que haga? Ya escuchaste a mis más altos-le respondió señalando con su mano abierta la puerta.
Dib lo miro molesto, en eso Nio sale.
-a dónde vas?- pregunto zim al ver que la chica los rodeo.
-a irk, hablare en persona con los más altos, esto nos se quedara así- respondió fría deteniéndose.
-…-nadie dijo nada-no-dijo zim.
-tu no me das ordenes! Necesito salvar a…-el irken hizo un gesto para que guardara silencio.
Zim miro a dib y volvió su vista a la irken-iré yo, tú te quedaras con ella-dijo sorprendiendo a todos, menos a su irke quien sonrió.
-qué?-dijo perpleja la chica.
-lo que oíste, ahora entra-se colocó atrás de ella y la empuja adentrándola a su laboratorio.
La computadora cargo a dalia eh hizo aparecer una capsula llena de un líquido purpura, la sumergió en ella.
-esto retrasara su tiempo, será mejor que se dé prisa-dijo la computadora, Nio toco el cristal viendo la mirada de la chica.
-llévame a mi nave-ordeno y un tubo apareció arriba de él.
-espera!-exclamo dib-yo iré contigo-
-no-
-Si-dijo colocándose a su lado, con un tono de voz decidida, su irken sabía que cuando ponía ese tono nada lo haría cambiar de opinión.
-como sea-desvió la vista y dib sonrió victorioso.
-suerte-le dijo Nio, los otros dos se despedían, comenzado a sentir que solo estaban de adorno, pero no sabían ni cómo reaccionar.
…
No sabía cuánto tiempo llevaba viajando, pero debió de haber pasado mas de medio día en la tierra de eso estaba seguro. Zim veía fijamente al frente dib no podía evitar embelesarse con el sistema solar, siempre quiso verlo, en ocasiones su irken lo miraba y le sonreía aunque el humano no lo veía, al ver al frente noto la nave donde estaban sus dos líderes.
-llegamos-susurro, dib lo escucho y vio al frente, casi se le cae su mandíbula.
Se estacionaron y una maquina guardo su nave, caminaron un poco dib siendo guiado por su irken, se detuvo en una puerta roja, y toco, antes de esperar una respuesta la abrió de golpe, para que tocaba si iba a hacer eso?, todos los presentes se sobresaltaron y estaban por atacar hasta ver quien era.
-que haces aquí zim?-cuestiono molesto purple señalándolo con el popote de su soda.
-ustedes saben, vengo por la medicina de dalia-encaro parándose en frente del ojimiel.
-par de necios, ya les hemos dicho que…-iba diciendo el irken purpura pero su hermano lo silencio.
-así que hasta este punto han llegado? Zim que yo sepa esto no te incumbe, porque las ayudas?-pregunto red con aire superior dirigiéndose al chico pero deteniéndose a un metro de él.
-…porque son los únicos seres vivos que me han apreciado-respondió totalmente serio y con una mirada penetrante -y por el-le sonrió a dib este se sonrojo.
Red al principio se desconcertó ante lo último pero volvió a su pose de antes.
-si que son testarudos-escupió como ofensa.
-no vine aquí para hablar, denme la medicina-dio un paso al frente desafiante.
-…ya que estas de insistente, te la daremos…-purple lo vio desconcertado pero el líder rojo continuo-pero deberás de ganarme en un duelo-eso sorprendió a todos, pues sabían que el irken red era muy fuerte, no por nada era un líder, zim siguió con su mirada fruncida, el también sabia eso pero no perdería y decepcionaría a dib.
-hecho-accedió firme.
Continuara